El operativo israelí movilizó a miles de soldados y comenzó con bombardeos sobre diversos objetivos en Gaza (puentes, una central eléctrica y oficinas de la Autoridad Palestina, entre otros).
[6] The Economist y la Jewish Telegraphic Agency califican a NGO Monitor de grupo proisraelí.
Más de 700.000 palestinos se quedaron sin luz, agua y servicios básicos, así como sin alimento y atención médica durante el transcurso de la operación.
[16] Según la misma ONG, el ejército israelí utilizó civiles, incluidos menores, como escudos humanos durante un combate en Beit Hanun, al norte de la Franja, el día 17 de julio.
[17] Por otra parte, militares israelíes afirmaron que los militantes palestinos utilizaron ambulancias para atacarlos durante las batallas.