Operación Carne Débil

Estos últimos recibían dinero a cambio de certificar productos cárnicos y avícolas no aptos para el consumo humano.

[1]​ La denominada operación "carne débil" duró dos años, abarcó a 7 estados del país y destapó las tácticas fraudulentas de 19 empresas para adulterar productos descompuestos, cambiar las fechas de vencimiento y falsificar documentos.

Entre las empresas señaladas se encuentran BRF y JBS, que figuran entre las mayores exportadoras mundiales de carnes.

Sus responsables han negado que las acusaciones de las autoridades sean ciertas.

En la rueda de prensa, Mauricio Moscardi afirmó también que "la investigación deja bien claro que una parte del dinero de las coimas era revertido para partidos políticos".Aseguró que miembros del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, que lidera el presidente Michel Temer, y del Partido Progresista, estaban implicados en el escándalo, pero no dio nombres.

[10]​[8]​ La Unión Europea (UE) urgió a Brasil a obrar por recuperar la confianza de los importadores y el propio ministro brasileño de Agricultura admitió que la imagen del país fue "muy dañada" por el escándalo de la venta de carne adulterada.Varios países bloquearon sus importaciones, aunque algunos clientes importantes como China limitaron luego la medida a los 21 frigoríficos señalados por la investigación.

[11]​ El gobierno de Hong Kong ordenó retirar la carne empaquetada en Brasil por empresas que han sido señaladas de vender productos caducados.El secretario hongkonés de alimentación y salud, Ko Wing-man, informó que seis empaquetadoras supuestamente involucradas en el escándalo han exportado carne a Hong Kong.

[16]​[8]​ El Telegraph británico también citó las acusaciones de corrupción para mantener la carne podrida en el mercado y su relación con los empleados del gobierno federal, un hecho que también fue recordado por el diario estadounidense The Washington Post.

[22]​ Posteriormente se sumó a esta medida Corea del Sur.

[29]​ La crisis, que afectó de inmediato a las exportaciones, se ha trasladado también al mercado interno, con una caída en el consumo y medidas como la anunciada por la Secretaría Nacional del Consumidor, dependiente del Ministerio de Justicia, que ordenó a tres empresas investigadas –Souza Ramos, Transmeat y Peccin– retirar sus productos de los establecimientos.

“La principal percepción es que los brasileños siguen comprando carne de res”, dice el portavoz Norberto Staviski, “pero ahora tienen más cuidado”.

Después de reunirse en el Palacio del Planalto, el presidente Michel Temer cena en un asador con ministros y embajadores.