Se unió a la revolución iniciada a través del grito de Dolores por Miguel Hidalgo y Costilla.
En Acámbaro se le asignó el rango de brigadier.
En Matehuala contactó al capitán del presidio Juan José Treviño, quien unió sus fuerzas a los insurgentes.
[1] Participó en la batalla de Puerto del Carnero, tras la victoria de los insurgentes fue enviado con Juan B. Carrasco a Monterrey, ciudad que fue ocupada sin dispararse un solo tiro.
[2] Se le acusó de alta traición y fue condenado a muerte por el juez Ruiz de Bustamante.