Retratos de una obsesión
Entre sus clientes están la familia Yorkin, formada por William (Michael Vartan), Nina (Connie Nielsen) y su hijo Jake (Dylan Smith).Sin embargo, Sy es dolorosamente tímido, y sus intentos de acercarse a la familia son rechazados gentilmente.Sy descubre que William está teniendo un romance y su concepción de los Yorkin como la «perfecta» familia amorosa es completamente destruida.Sy comienza a tener problemas con su jefe, Bill Owens (Gary Cole), primero por un altercado en la tienda con el técnico de servicio del laboratorio de revelado y luego cuando su jefe descubre que Sy ha estado revelando fotos sin reportarlo y que regaló una cámara desechable a Jake para su cumpleaños.Romanek dijo en los comentarios del DVD que la foto simboliza un final abierto y que al público le corresponde decidir si la imagen solo existe en la mente de Sy o si la familia Yorkin está agradecida con él por haberlos salvado al exponer el romance de Will.[3][4] Aunque no fue una bomba en la taquilla, se puede decir que es un éxito, considerando su modesto presupuesto de $12 millones.