Onésimo
Onésimo, cuando huía de la justicia por haberle robado a su amo, se encontró con Pablo, quien se hallaba entonces prisionero en Roma.El apóstol lo convirtió al Cristianismo, lo bautizó y lo envió a la casa de Filemón con una carta de recomendación, que decía lo siguiente: Según parece, Filemón perdonó y concedió la libertad a Onésimo por haberse arrepentido, y lo mandó a reunirse de nuevo con San Pablo.Según cuenta Jerónimo de Estridón, Onésimo se volvió un predicador cristiano y luego Obispo de Éfeso por orden del Apóstol Pablo.Posteriormente, Onésimo fue apresado y llevado a Roma, donde murió lapidado.Venerado como Santo, su fiesta es el 15 de febrero.