Olodumare

Olódùmarè (en yoruba: O-lo-dù-ma-rè, Señor al que va nuestro eterno destino) es el nombre dado a una de las tres manifestaciones del Dios Supremo o Ser Supremo en la religión yoruba: Olodumare, el creador; Ọlọrun, gobernante de los cielos; y Olofi, quien es el conducido entre Orún (cielo) y Ayé (Tierra ).

Para ello le entregó a Obatalá, jefe de los orishas, las herramientas para realizarlo, ya que no está interesado en los asuntos de los hombres, por lo que estos últimos se dirigen a los orishas, que son las deidades susceptibles de intervenir en el mundo.

Para los yoruba es, Dios único, supremo, omnipotente, creador del universo y de todo lo que existe.

Los yorubas le invocan cuando otras deidades se muestran poco dispuestas a ayudar,  o bien parecen incapaces de hacerlo.

Mientras los orishas tienen altares, bailes y ofrendas dependiendo de la deidad (Elegua, Shango, Oshún, Obatalá, Oya, Yemayá, Oggun, Orunmila), Olódùmarè no tiene altar, emblemas ni señales para representarlo, ya que al ser supremo no se representa.