Olorun etimológicamente significa òlò, Señor, y Òrún, cielo; es decir, Señor del cielo o del Más Allá.
Dichos Ìrúnmalé son emanaciones de este Dios supremo y su misión es mantener el equilibrio universal.
Olorun no posee culto ni templo propios.
La mención de su nombre está restringida al ser humano, siendo los Ìrunmalé los intermediarios entre él y los hombres.
A través del sol, se le ofrenda en el ñangareo, dando cuenta de que en la tierra se va a hacer un itá o cuando nace un Iyawó.