La olivicultura es el conjunto de técnicas y conocimientos aplicados al cultivo del olivo.
[2] Si la variedad de aceituna es un factor intrínseco que influye en el sabor del aceite que se obtiene, estas técnicas culturales son factores extrínsecos que influyen en la calidad de la aceituna y, por ende, en el aceite obtenido.
[3] El control de plagas y enfermedades también influye directamente en la calidad del fruto.
Entre las plagas cabe destacar la mosca del olivo (bactrocera oleae) y, dentro de las enfermedades, el gloeosporium.
En menor proporción, también afecta el repilo o spilocaea oleagina.