Se encuentra enclavado a medio camino entre Don Benito y Mérida.
Estas cinco entidades no son pueblos, sino agrupaciones de cortijos dispersos que en el siglo XX llegaron a albergar centenares de habitantes que trabajaban en las faenas agrícolas.
[4] A la caída del Antiguo Régimen la localidad se constituye en municipio constitucional en la región de Extremadura.
La economía es básicamente agrícola, con especial preponderancia en la aceituna, cereales (trigo) y vid.
De dicho yacimiento se saben más bien poco, porque no se hicieron las averiguaciones necesarias y en esos momentos era más importante la carretera que estudiar el asentamiento.