En la zona se hallan otros cortijos como El Enjambradero (Las Navas) o Peñas Blancas.
La capilla, que todavía se conserva, era aneja a la parroquia de Oliva.
En el siglo XIX no era más que una "casa de guarda".
Se estableció como un verdadero núcleo de población agrario en el siglo XX: en 1940, la Osa tenía en el Nomenclátor 122 habitantes, ascendiendo en 1960 a 228 habitantes, esta última cantidad ya referida al conjunto de "Cuarteles de la Osa y las Navas".
La mejora en las comunicaciones hizo innecesario residir allí permanentemente, de manera que en el siglo XXI es una finca destinada únicamente a labores agrícolas y, finalmente, a segunda residencia.