Olga Poblete

Allí se graduó en 1929 como profesora de Historia, Geografía e Instrucción Cívica.

No puede haber orden, afirma la máxima jurídica, donde imperen la postergación, la arbitrariedad, la injusticia».

[5]​ Al estallar la Guerra Civil Española Poblete se solidarizó con el bando republicano participando en la organización Socorro rojo que juntaba alimentos y medicinas para los refugiados.

Hasta entonces yo había enseñado Historia en "género masculino"; hablaba de sucesos protagonizados por gobernantes, líderes, escritores, filósofos.

Está tan necesitada nuestra Patria de llamados como el suyo, dichos con elevación y firmeza.

En este viaje, se encontró con una realidad político, económico, social y cultural que contrasta con los preceptos que se tienen desde occidente con relación a oriente y al comunismo (desde el punto de vista del contexto mundial de la época).

La prensa occidental comentó la noticia con irónicas consideraciones, tachando la iniciativa poco menos que de ingenua.

[1]​ En 1968 escribe el libro "Historia Contemporánea: Los últimos cincuenta años, 1914-1964" donde recibe muchas alabanzas por su innovación en cuanto a los temas habituales que hasta ese momento preponderaban en la historiografía chilena.

Entre otros galardones obtuvo en 1962 el Premio Lenin de la Paz[1]​ junto a Konstantin Simun (Unión Soviética), István Dobi (Hungría), Faiz Ahmed Faiz (Pakistán), Kwame Nkrumah (Ghana), Pablo Picasso (España), Georgi Traikov (Bulgaria) y Manolis Glezos (Grecia).

Olga, con 65 años, no se amedrentó ante la creciente represión y organizó las denominadas "canastas alimenticias" para los obreros, dio charlas, montó exposiciones e «impulsó con su ejemplo a las organizaciones de mujeres para unirse ante la dictadura»,[4]​ transformándose tal como ella misma definiría en una «educadora clandestina».

Pedro Aguirre Cerda
Elena Caffarena en 1926 (sentada al medio), junto con compañeros de la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile .