[2] La ola de calor más intensa ocurrió entre el 25 y el 27 de enero, siendo el día 26 cuando se produjeron las más altas temperaturas.
El evento se concentró entre las regiones Metropolitana de Santiago y de La Araucanía, siendo más intensa en las regiones del Maule y del Biobío.
El fenómeno meteorológico batió los récords de temperaturas máximas jamás registradas en la metrópoli de Santiago, Chillán, Concepción y Quillón, siendo esta última la mayor temperatura máxima registrada a nivel nacional desde que existen datos.
Durante enero de 2017, este anticiclón subtropical estuvo más débil y levemente desplazado hacia el sur de su posición normal.
Lo anterior generó dos cosas: buen tiempo, escasa nubosidad costera y estabilidad atmosférica a un poco más al sur de lo normal; y disminución de los vientos costeros del sur en el extremo norte del país y un aumento de ellos en la zona centro-sur de Chile.