Oficina del Inspector General de Entrenamiento Militar

La Oficina del Inspector General de Entrenamiento Militar (教育総監部, Kyoiku sokanbu?

Estaba comandada por un Inspector general, responsable del entrenamiento táctico y técnico, y que respondía de manera directa al Emperador de Japón a través del Cuartel General Imperial.

Por tanto, este puesto era considerado la tercera posición más poderosa dentro del Ejército japonés.

Debido al poder político que otorgaba, este puesto era altamente codiciado por los oficiales más veteranos del ejércitos, y una disputa entre facciones sobre la sucesión fue el detonante del Incidente del 26 de febrero.

Desde 1841, también se agregó una 2.ª oficina, especializada en el entrenamiento de vehículos blindados.