En 1929, du Puigaudeau se convirtió en una de las primeras mujeres en embarcarse en un thonier, un barco atunero bretón.
Fue rechazada por el comandante Jean-Baptiste Charcot (1867-1936) para participar en una expedición a Groenlandia, porque no aceptaba mujeres dentro de su tripulación.
Más tarde, junto a su amiga Marion Sénones, du Puigaudeau descubrió otros espacios infinitos en el desierto del Sahara.
[2] Du Puigaudeau y Marion Sénones realizan su primer viaje en 1933 desde el puerto de Douarnenez hasta Port-Etienne donde desembarcaron.
Durante esta trayectoria surcaron los caminos de Tagant, wadi Draa, Goulimine, Tiznit, Tindouf, el Sahara, Tombuctú, Azalai o Taudeni, entre otros.