Los teclados de Jordan Rudess vuelven a cobrar cierto protagonismo en este álbum.
Así pues, finalmente el título consistió en el muy oportuno y estético vocablo latino octavarium, sustantivo originado de la unión del adjetivo numeral octavum (neutro) y el sufijo locativo -arium , cuya traducción sería más o menos lugar donde está lo octavo.
Es interesante señalar que Octavarium sigue un patrón iniciado con el sexto álbum en estudio de Dream Theater, Six Degrees of Inner Turbulence, que tiene 6 temas y la palabra six (seis) en el título.
El siguiente CD, Train of Thought (o que también se podría escribir así: 7rain of 7hought), contiene 7 pistas, y Octavarium sigue ambas tendencias aparentes, con 8 temas y un título relacionado al número ocho.
Esto es ignorando el hecho de que la banda no creó en realidad el arte gráfico.
Los péndulos en la carátula y los ganchos musicales que conectan las canciones líricamente y melódicamente han levantado también la teoría de que todo el álbum fue destinado a ser un álbum conceptual simbolizando continuidad.
Esta sospecha se probó correcta cuando la música fue debidamente identificada como «Ripples in Time» de la banda Chrome Shift.
Más tarde se encontró que era la pista «Saint Vitus' Dance» de la banda española Acid Rain.
Este cambio fue hecho para corresponder con el tema de círculo completo, por lo tanto el álbum termina como comienza.