El término ha sido popularizado por los filósofos Ian Buruma y Avishai Margalit en su obra Occidentalism: the West in the Eyes of its Enemies (2004), traducida al español como Occidentalismo.
[1]Generalemte se utiliza Occidentalismo como inversión de orientalismo, conocido término acuñado por Edward Said en 1978 para referirse a los estereotipos y clichés establecidos por los occidentales respecto a Oriente, a través de la exageración de las diferencias culturales y la presunta superioridad de Occidente, lo que llevaría a representaciones culturales inexactas que subyacen en la visión del pensamiento occidental sobre el mundo oriental muchas veces deshumanizadores y negativos.
[2] Las concepciones negativas en Oriente hacia la cultura occidental se remontan a la actitud de los persas ante la cultura griega y romana, o a posteriores batallas entre el Islam y la Cristiandad, como la conquista de Constantinopla por parte del imperio islámico de los otomanos en 1453, que fue considerada como una catástrofe para la Cristiandad, pues suponían que los "bárbaros" destruirían gran parte del saber clásico.
[4]Los especialistas de la historia de la cultura, interesados en la identidad y los encuentros culturales, sugieren nuevos argumentos acerca del pasado, como la idea de que al enfrentarse diferentes culturas se producen dos reacciones contrapuestas: la primera sería negar o ignorar la distancia cultural (asimilar al "otro" como un reflejo propio), y la segunda sería la invención consciente o inconsciente de otra cultura opuesta a la propia.
[3]La corriente encargada de criticar explícitamente al eurocentrismo, que lo considera como una "invención ideológica" en donde Europa se postula como exclusivamente occidental, con raíces culturales griegas y romanas, dejando de lado los contactos e intercambios del mundo griego con Oriente.