Ocón

Posteriormente el territorio se vio ocupado por los romanos y cuentan que fue Octavio César Augusto quien fundó Ocón dándole el nombre de Octaviola (donde actualmente se encuentra la Villa).

La realidad es que, desde siempre, fue un lugar muy bien defendido gracias fundamentalmente a su posición geográfica tan estratégica.

Además la estructura escalonada del poblado con sus fuertes construcciones todavía reafirmaba más ese carácter defensivo.

En 1176 los reyes Alfonso VIII de Castilla y Sancho el Sabio de Navarra deciden resolver sus diferencias territoriales teniendo como árbitro al rey inglés Enrique II.

Entre las plazas que pide el rey navarro se encuentra Ocón pero tal reclamación no prosperó.

Tras la Reconquista el Valle se pobló de árabes, judíos y cristianos y se fundaron barrios que ya habían desaparecido comenzando una nueva vida.

Son importantes, sobre todo por la vigencia que tienen todavía hoy, las reliquias halladas a principios del siglo XV por una pastorcilla de San Cosme y San Damián a las que se edificó en el 1570 la capilla que hoy existe en la parroquia de San Miguel.

Al principio todo el Valle sentía la misma devoción pero posteriormente ésta quedó reducida solamente a la zona de la Villa.

Se encuentra situada también a las faldas de "sierra la Hez" con su pico más alto Cabimonteros, con una vegetación de transición entre bosque atlántico y mediterráneo (encinas, robles, hayas, pino...).