El espectáculo se volvió muy popular, y atrajo a unos 10 000 visitantes en su primer año.
Esta industria se expandió por toda la costa occidental de los Estados Unidos sobre la siguiente década.
Este rápido crecimiento en Nueva Inglaterra se ha atribuido a la relativa densa población de yubartas, cuyo comportamiento acrobático, como los saltos fuera del agua, resultaban mucho más llamativo para los espectadores.
Los balnearios desde los que se puede apreciar a estos mamíferos son Cabo Blanco, Los Órganos, Máncora y Punta Sal.
Además se avistan delfines, toninas overas, pingüinos, elefantes marinos y gran variedad de aves, entre otros.