Nymphicus hollandicus en cautividad

Estas aves son muy apreciadas en cautividad puesto que pueden entrelazar un fuerte vínculo con su cuidador y la capacidad de imitar sonidos tales como: ladridos, monosílabos, melodías... (Cabe destacar que estas virtudes excepcionales suelen darse únicamente en machos).

[2]​ Su cría en cautividad ha llevado a que existan diferentes mutaciones de color en las ninfas.

A partir del año y medio ya están preparadas para la cría, son unas aves fáciles de reproducir en cautividad.

Alimentos como la lechuga, el tomate deben controlarse mucho y dárselos esporádicamente, en exceso pueden provocar diarrea o dañar el riñón.

En la jaula la ninfa debe disponer de agua, pienso o mixtura, fruta fresca, calcio, juguetes, varios palos para posarse.