Nusch Éluard

Toda su vida conservó un fuerte acento originario de la región del Alto Rhin.

[5]​[6]​ Durante su infancia estalló la Primera Guerra Mundial y la familia atravesó dificultades económicas.

Ya con 10 años, su padre la había sacado de la escuela para que trabajara en el teatro ambulante.

Para sobrevivir, tuvo que posar como modelo de postales eróticas y ocasionalmente prostituirse.

Los Felices años veinte habían terminado y no era fácil sobrevivir pero fue consiguiendo pequeños trabajos con más o menos éxito en el mundo del espectáculo.

Una foto la muestra en una obra del sueco August Strindberg, interpretando a una mujer mayor en la revista Sie und Er (Ella y él).

A los pocos días, la actriz se mudó al apartamento que Paul había compartido con Gala, su primera esposa, en la calle Becquerel 7, de Montmartre.

[9]​[3]​[1]​[10]​ Su llegada cambió la vida del poeta que comenzó junto a ella una época de equilibrio, serenidad y estabilidad.

También, aunque sin ser consciente, influyó en su evolución política de una forma decisiva puesto que ella, a diferencia del escritor, sí había crecido en una zona obrera y conocía su problemática.

[7]​[1]​ Mantuvieron una relación abierta sustentada en la consideración de que la pareja convencional castraba la creatividad.

[11]​ Entró en el círculo del Surrealismo y desde el primer momento se convirtió en la musa inspiradora no solo de Paul sino de todos los miembros, para los que supuso una figura fundamental.

Se integró en su forma de vida basada en mantener relaciones estrechas, prestarse ayuda, mostrarse afecto o compartir vacaciones siempre buscando incentivar la creación artística.

[3]​ Su padre, que vivía en Estrasburgo en aquel momento no pudo asistir, su madre ya había fallecido.

[1]​[3]​ Al estallar la Segunda Guerra Mundial en 1939, Paul Éluard, de cuarenta años, fue movilizado a un puesto administrativo.

[12]​[17]​[9]​ Tras la guerra, Éluard se dedicó a viajar con Paul, que recibió muchas solicitudes para impartir conferencias por Europa.

[28]​ A pesar de no corresponder a los cánones de la belleza femenina, todos quisieron pintarla, Pablo Picasso,[29]​ René Magritte,[30]​[31]​ Salvador Dalí,[8]​ Roland Penrose, Henri Matisse, Greta Knutson, Valentine Hugo,[32]​ o Joan Miró.

Se prestó en cuerpo y alma a posturas estudiadas para la investigación fotográfica de Man Ray, Lee Miller o Dora Maar.

Igualmente se conservan Cadáveres exquisitos en colaboración con Tristan Tzara y su esposa, la pintora Greta Knutson de su estancia en Niza en 1934.

[1]​ En 1935 o 1936, Éluard sufría insomnio y tras consultar con sus personas de confianza y probar los consejos recibidos, decidió visitar a un psiquiatra y parece que acudió a la consulta de Jacques Lacan[3]​ quien le propuso escribir en un diario o tener un cuaderno en para relajar su mente dibujando lo que pasaba por su cabeza de forma que le resultara agradable.

Mostraban desnudos en escenarios determinados y a menudo se organizaban para contar una historia.

Tras agotar todas las fuentes posibles, Baum decidió dejar de buscar y publicó sus descubrimientos en un pequeño volumen titulado Collages Dreams, por Nousch Éluard, en 1978, en la editorial neoyorquina en la que participa, Nadada Éditions.

Según sus palabras, posteriormente descubrió otro collage que se encuentra en una colección privada en Londres.

Nusch Éluard, primera por la derecha, con Susana Soca el día de la liberación de París, Sherban Sidèry, Pierre Leyris, Hubert de Saint Sennay y Paul Éluard.
Placa del jardín Nusch Éluard, París.
Pequeña fuente Wallace en el jardín Nusch Éluard, París.
Jardín Nusch Éluard. París XVIII
Collages