Nuria Carresi

Debuta en el teatro en 1959, de la mano de Paco Martínez Soria, con la comedia El abuelo Curro.

Poco tiempo después aparece por primera vez ante las cámaras de Televisión Española, donde desarrollaría casi toda su carrera.

Sus primeras intervenciones tuvieron lugar en la serie de Jaime de Armiñán Confidencias (1963-1964).

Desde entonces, y durante los siguientes 20 años, fue frecuente ver su rostro en la pequeña pantalla interpretando decenas de personajes en espacios dramáticos como Primera fila, Estudio 1, Pequeño estudio, Novela, Teatro de siempre o Historias para no dormir.

Durante todos esos años compaginó su trayectoria en televisión con notables interpretaciones en teatro en obras como Crimen perfecto (1968), de Frederick Knott, El apagón (1968), de Peter Shaffer,[1]​ Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1985), de R. W. Fassbinder, protagonizada por Lola Herrera.