Más que una traducción del Quijote de Avellaneda, la obra es una adaptación, ya que Lesage, lejos de ser fiel al original español, suprimió, agregó y modificó episodios a su gusto, introdujo cambios en los nombres de diversos personajes y otros aspectos, y varió por completo el final.
Mientras que el Quijote de Avellaneda original mantiene a don Quijote desamorado y concluye con su internamiento en el manicomio de Toledo y el anuncio que después protagonizó nuevas aventuras en Castilla la Vieja, Lesage hizo que su amor por Dulcinea del Toboso renaciera en los últimos capítulos de la obra y que el héroe muriera a manos de un arquero de la Santa Hermandad cuando se disponía a ir en auxilio de su señora.
En particular, Lesage indicó que el Sancho de Avellaneda era "excelente y más original incluso que el de Cervantes".
[cita requerida] El libro solo tuvo un mediano éxito, ya que no volvió a reimprimirse sino hasta 1828.
En 2008 se publicó una edición anotada, a cargo del cervantista español David Álvarez.