Los neozelandeses buscaban su segundo título, tras 20 años de sequía y eran favoritos con un gran plantel como siempre.
Los All Blacks lideraron el grupo C junto al XV del Cardo, la sencilla Italia, la debutante Portugal y los débiles Stejarii.
Nueva Zelanda comenzó dominando psicológicamente, logrando una diferencia territorial importante y venciendo en los primeros 40 minutos.
Los 10 minutos finales no fueron suficientes para que los All Blacks puedan quebrar los vitales tackles y perdieron el partido.
El entrenador y diez jugadores de este plantel, serían campeones del mundo en el próximo torneo.