Nuestra Señora del Rosario (Macarena)

La imagen de la Virgen es una obra anónima del siglo XVIII atribuida a Pedro Duque Cornejo (discípulo de Pedro Roldán) o a su taller, mientras que la del Niño Jesús que sostiene dormido en brazos corresponde a las primeras décadas del siglo XVI, sin que se conozca su autoría.

Fue restaurada en profundidad por Manuel Gutiérrez Reyes-Cano en 1882; en 1960 le talló unas nuevas manos Antonio Eslava Rubio y finalmente en 1980 es restaurada de nuevo por Francisco Arquillo Torres.

La imagen tiene varias pertenencias: el paso, tallado por Herrera y Feria en 1957, partiendo de modelos barrocos.

En 2008 se estrenaron los originales faldones bordados en oro y sedas sobre terciopelo azul, diseñados por José Manuel Bonilla y realizados por Ana Bonilla, en el que destacan inusuales motivos polícromos tales como pájaros junto a cartelas, decoración neo rocalla y un salpicado de flores.

También ha tenido varias vestimentas, la más tradicional que se usó en varios años en su festividad usa un vestido rosada con azul y el niño Jesús porta un vestido rosado antiguo al paso de este la mayor parte de joyas son de oro.