El nombre de la Virgen María, asociada por voltuntad divina a las tareas redentoras, se asocia también al carácter Paráclito del Hijo del Hombre, apareciendo así como intercesora ante Dios, medadiadora y tal y como queda reflejado en las Letanías lauretanas: "Consuelo de los Afligidos" (del latín: Consolatrix Afflictorum).
Como en el apartado histórico veremos la advocación de "Consolación" se retrotrae a plena Edad Media y ha sido cutostiada dicha advocación por la Ciudad de la Alhambra hasta nuestros días.
Los hermanos solían vestir en sus funciones principales el hábito y el cinturón agustinianos.
La obra actual se debe a las manos del sevillano Antonio Joaquín Dubé de Luque que esculpió la imagen por encargo en los años 90.
Es una obra en bulto redondo, pedestre y que no presenta movimiento.
El rostro de la escultura está ligeramente inclinado hacia la izquierda y en ellos se aprecia un sentimiento de dolor que viene dado por la tímida apertura de la boca, los ojos entrecerrados, siendo éstos polícromos y no postizos en color marrón que reflejan una mirada perdida, juntamente por las cuatro lágrimas que le bañan la faz.
La imagen de "La Magdalena" es obra del autor onubense Elías Rodríguez Picón.