El 1959, un escrito de Lluís Serrahima, publicado en la revista Germinabit con el título "Ens calen cançons d’ara" ("Nos hacen falta canciones de ahora") aglutinó a autores y cantantes, y tras un éxito multitudinario en el Centro Comarcal Leridano, se forma un grupo homogéneo, denominado Els Setze Jutges, iniciado por Remei Margarit y Josep Maria Espinàs, a los cuales se unieron pronto Delfí Abella y Francesc Pi de la Serra.
En este sentido, aparecieron formaciones como el Grup de Folk y posteriormente Esquirols.
Se destacaron artistas de personalidades diversas, que contribuyeron con su aporte artístico al desarrollo de la Nova Cançó, como por ejemplo Salvador Escamilla, Guillem d'Efak, Núria Feliu, Maria Dolors Laffitte, Jacinta, Mercè Madolell, Josep Lluís Valldecabres o nuevos miembros de Els Setze Jutges.
Más tarde aparecieron cantantes bilingües y posiciones ideológicas que parecían desvirtuar las ideas iniciales.
Junto a Raimon, otros antiguos miembros de Els Setze Jutges, como Guillermina Motta, Francesc Pi de la Serra, Maria del Mar Bonet, Lluís Llach y, sobre todo, Joan Manuel Serrat han obtenido una fama que ha rebasado ampliamente la estricta área lingüística catalana.