Nota Hull

Dos días después el ministro de Asuntos Exteriores Shigenori Togo encargó al experimentado diplomático Saburo Kurusu que fuera a Washington con la misión de llevar las negociaciones con el gobierno estadounidense.

[1]​[2]​ Togo le informó de las condiciones japonesas pactadas en la conferencia: un Plan A, en el que no se hacía ninguna concesión importante a las demandas estadounidenses, y un Plan B que sólo debería plantearse como último recurso y que incluía la retirada de las tropas japonesas del sur de la Indochina francesa.

Finalizó su alocución expresando su respeto y gratitud hacia las «almas heroicas de los muertos en combate» para proteger a su nación.

[10]​ Al día siguiente, 18 de noviembre, Kurusu y Nomura se reunieron con Hull, quien reiteró que mientras Japón siguiera ligado al Pacto Tripartito no sabía si «podría hacerse algo para alcanzar un acuerdo satisfactorio con Japón».

Pero a Hull no le pareció suficiente y dijo que el embargo no sería levantado hasta que los japoneses hubieran «tomado definitivamente un rumbo pacífico y renunciado a los planes de conquista».

[13]​ Al día siguiente Kurusu, agobiado porque se agotaba el tiempo, tomó una iniciativa por su cuenta y se entrevistó con Hull para presentarle una nota personal en la que le decía que si Estados Unidos entraba en guerra en Europa Japón actuaría de forma independiente respecto de sus socios del Pacto Tripartito.

«Mi gobierno nunca lanzaría al pueblo de Japón a la guerra a instancias de una potencia extranjera; sólo aceptará la guerra como necesidad última e ineludible para mantener su seguridad y preservar la vida nacional contra una injusticia activa», decía también la nota.

[15]​[16]​ La nota diplomática llevaba por título «Esbozo de la Base Propuesta para un acuerdo entre Estados Unidos y Japón», y en ella se proponía un acuerdo multilateral de no agresión que debía incluir también a Gran Bretaña, China, Holanda, la Unión Soviética y Tailandia —lo que planteaba una primera dificultad para su aceptación por los representantes japoneses ya que sólo estaban autorizados por su gobierno a alcanzar un acuerdo bilateral—.

[23]​ Kurusu y Nomura tras leer el documento intentaron que Hull rebajara alguna de las demandas —como la multilateralidad del acuerdo o la retirada del apoyo a Wang Jingwei— pues sabían que su gobierno las rechazaría —como ha señalado la historiadora Eri Hotta, «el esbozo daba la impresión de que Estados Unidos estaba exigiendo a Japón una rendición incondicional sin haberle vencido en una guerra»—[25]​ pero Hull se negó en redondo.

Entonces pidieron entrevistarse con el presidente y la reunión tuvo lugar al día siguiente.

Roosevelt les dijo que no pensaba introducir ninguna modificación en la Nota Hull y lo justificó refiriéndose a los recientes «movimientos y declaraciones japoneses, que apuntan de forma inequívoca a la conquista mediante la fuerza, ignorando toda posibilidad de un acuerdo pacífico y los principios en que éste se apoya».

El ministro Togo, que se planteó dimitir, escribió más tarde: «Perdí toda esperanza.

Por su parte los altos oficiales más belicistas consideraron la nota como «prácticamente un milagro» pues al hacer imposible la solución diplomática dejaba a la guerra como única alternativa.

[30]​[31]​ La flota estaba compuesta por seis portaaviones, con el Akagi como buque insignia,[32]​ escoltados solo por dos acorazados, dos cruceros y once destructores.

Nadie esperaba que el ataque fuera a Pearl Harbor, en medio del Pacífico.

El secretario de Estado Cordell Hull , autor de la nota diplomática que lleva su nombre.
Shigenori Togo , ministro de Asuntos Exteriores de Japón.
Saburo Kurusu , enviado especial del gobierno japonés
El primer ministro Hideki Tojo .
Nomura (izquierda) y Kurusu (derecha) con el secretario de Estado Hull.
Asia Oriental y el Pacífico cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial .
El secretario de Defensa Henry Stimson con el general George Marshall , jefe del Estado Mayor del Ejército, en enero de 1942.
El presidente de la República de China Chiang Kai-shek con su hijo Chiang Wei-kuo en 1941.
Almirante Harold R. Stark
Nomura (izquierda) y Kurusu (derecha) a la salida de su entrevista con el presidente Roosevelt el 27 de noviembre.
Derrota seguida por la flota japonesa para ir y volver del ataque a Pearl Harbor.
El emperador Hirohito vestido de uniforme militar en 1935.