El Código Penal costarricense en su artículo 121[2] establece: Sin embargo, desde esa fecha no ha sido realmente regulado, quedando grandes vacíos legales sobre el modo de aplicación del mismo.
Ana entró en una severa depresión y fue remitida a tratamiento psiquiátrico, pero no se le aplicó el aborto terapéutico por la carencia de protocolo.
[3] La madre de Ana interpuso un recurso ante la Sala Constitucional que fue rechazado,[3] elevándose luego a la CIDH.
[3] Ana dio a luz tras siete horas de parto un bebé muerto que se determinó había fallecido en el útero.
Sin embargo sectores feministas, pro derechos humanos y progresistas presionaban también por la rápida firma de la norma.
[16] Además los diputados conservadores anunciaron que cumplirían la amenaza de frenar los proyectos del Ejecutivo en represalia por la firma.