No todos los perros van al cielo

Peter asiste con su familia a la convención anual de Star Trek, allí mismo, Meg acaba pillando las paperas después de que su padre la obligase a fotografiarse con un trekkie afectado con la misma enfermedad creyéndose que era un tipo disfrazado.Mientras está en convalecencia, sus padres le llevan una televisión a su cuarto para que se distraiga, pero tan solo va una cadena que resulta ser de contenido católico a todas horas presentado por Kirk Cameron.Brian finalmente trata de abrirle los ojos al explicarle su situación familiar y física, como ejemplos, si Dios hizo a las personas a su misma asemejanza, por qué Meg no está tan buena como su madre y sin embargo se parece más a su padre, y si de verdad existe un Dios bondadoso, por qué está con unos padres que la tratan de manera horrible y que ni siquiera le pagan la medicación.Meg finalmente se derrumba ante la sinceridad de Brian y se disculpa por su comportamiento al comprender que tiene razón, pero aun así sigue confundida, cuando le confiesa no saber cómo sentirse querida, Brian le asegura que todas las respuestas están dentro de cada uno y que el sentido de la vida está en algún lugar.Por otro lado y volviendo a Stewie, este decide instalar en su cuarto, una máquina teletransportadora con la que secuestra al elenco de actores de Star Trek: la nueva generación para poder realizar al fin las preguntas que no pudo hacer (en alusión al episodio Skin of Evil, Stewie mata a Denise Crosby).[4]​[5]​[6]​ En Not All Dogs Go to Heaven se contó con la colaboración del reparto íntegro de Star Trek: una nueva generación interpretando sus papeles originales: Patrick Stewart como Jean Luc Picard; Jonathan Frakes como Riker; Gates McFaden es Doctor Beverly Crusher; Brent Spiner es Teniente jefe Data; Michael Dorn es Worf; Marina Sirtis es Troi; LeVar Burton es Geordi La Forge; Wil Wheaton es Wesley Crusher; y Denise Crosby de Tasha Yar, cuyo personaje falleció en la primera temporada.