El álbum salió a la venta en un período en el que Estados Unidos estaba centrado principalmente en la música grunge, todo lo contrario al sonido ska y pop que No Doubt hacía.
Dada la recepción comercial, Interscope se negó a financiar el lanzamiento de un sencillo para el disco, por lo que No Doubt publicó «Trapped in a Box» junto con un videoclip para promocionarla.
Sin el apoyo de su discográfica, los integrantes autoprodujeron su segundo álbum de estudio, The Beacon Street Collection, que vendió 100 000 unidades en 1995, lo que llevó a Interscope a financiar y apoyar su siguiente trabajo, Tragic Kingdom, lanzado el mismo año.
[6][1][2][3][4][5] Por consiguiente, No Doubt se disolvió, pero después de varias semanas los integrantes decidieron reagruparse,[6][2] con Alan Meade como vocalista.
[4][5] Cuando este dejó la banda, Gwen tomó su lugar,[1][4][5] mientras que No Doubt continuó desarrollando seguidores en las presentaciones de California.
Pero me estaba volviendo insatisfecho con mi banda y la dirección entera de la escena del metal en general.
Era fascinante, porque esto era diferente a cualquier tipo de música que había oído antes.
[9][3] En el otoño, se embarcaron en una gira nacional de dos meses y medio,[3] pero, debido al fracaso comercial del disco, Interscope se negó a apoyar el tour y dejó que la banda financiara la gira por su cuenta.
[12] No Doubt tocó junto a bandas como Rage Against the Machine, Ugly Kid Joe, Sublime, Dance Hall Crashers, 311, Public Enemy, Pato Banton y The Special Beat.
[3] Asimismo, el sencillo no logró posicionarse en ninguna lista musical del mundo.
[27] Su letra se basa en un poema que Dumont escribió sobre ser adictos a la televisión y cómo puede ser controlada la forma de pensar.
[20] Finalizó describiendo la voz de Stefani como «extrovertida» y que rescata el asunto.
[34][36] La producción causó que se alejaran del sonido pop deseado por Interscope Records a un estilo más punk.
[1][2][9][3] Para aprovechar este éxito, Interscope ofreció a la banda la ayuda extensa con su tercer álbum, Tragic Kingdom,[1] bajo la división de Trauma Records, compañía que No Doubt firmó con ella.