Njörðr

[4]​ En la estrofa 16 del poema Grímnismál, Njörðr es descrito como posesor de una sala en Nóatún hecha por sí mismo.

Ella podría elegir a cualquiera de los hombres como su esposo, pero solo se le permitía ver los pies mientras lo hacía.

Observó durante largo tiempo a todos los pies, y eligió al par más limpio, pensando que debían ser los de Baldr.

Pero decidieron vivir nueve días en Þrymheim y tres noches en Nóatún, simbolizando el predominio de las bajas temperaturas durante la mayor parte del año en las latitudes septentrionales.

Puede ser representado en muchas formas incluyendo Njord, Njordr, Niord, Niordr, Njörd o Njördr.

Njörðr en una ilustración de una edición de la Edda poética de 1893.