De mayor, sigue siendo un apasionado del estruendo de los petardos, aunque ni a los vecinos ni a los maestros gustan tales diversiones.
Con su padre, más permisivo y cariñoso, tendrá mejor relación.
El largometraje se cierra con los acontecimientos que produjeron la Masacre de Port Arthur, en Tasmania, en el año 1996.
[3] La película fue recibida con una controversia generalizada dentro de la propia Tasmania.
El Star Theatre, Launceston y el State Cinema, Hobart fueron los únicos cines en Tasmania que exhibieron la película.