Desde muy joven se trataba de una persona con problemas para socializar y una inteligencia muy limitada, razón por la que le concedieron una pensión por discapacidad intelectual.[11] En un primer momento utilizó el dinero de la herencia para hacer viajes al extranjero y coleccionar armas, pero con el paso del tiempo llegó a cultivar un odio contra la sociedad, agravado por el consumo de alcohol y la frustración por no poder adquirir el hotel que su padre había anhelado.[5] En aquella época Tasmania no hacía registros de armas ni solicitaba antecedentes o psicotécnicos para comprarlas,[7] por lo que Bryant no tuvo problemas en 1993 para adquirir un fusil Colt AR-15 sin licencia,[11] ni en llevarlo a una tienda de reparación a pocas semanas del atentado.Antes de llegar a Port Arthur se detuvo sobre las 11:40 (UTC+10) en la posada Seascape, en aquel momento sin clientes.[13] Allí mató a David y Sally Martin, los propietarios del hotel que el padre de Bryant no había podido comprar.Seguidamente Bryant se metió en la tienda de recuerdos, donde mató a otras 10 personas y tuvo tiempo para recargar el arma.Sin embargo, el perpetrador optó por dirigirse al aparcamiento y disparar contra varios autobuses turísticos que acababan de llegar.Tras salir de Port Arthur, Bryant se detuvo en una gasolinera y raptó a un hombre que estaba repostando.[13] Por el camino Bryant siguió disparando contra cualquier vehículo que se le cruzara, hasta regresar al hotel Seascape sobre las 14:00 horas.En un primer momento negó haber cometido el tiroteo de Port Arthur, algo rápidamente desmentido por los numerosos testigos presenciales.[13] Por último, la defensa alegó una presunta enajenación mental por la discapacidad intelectual de su cliente, pero la estricta planificación que había seguido desmontó esta teoría.[13] La investigación confirmó que había actuado en solitario, sin conocimiento de su círculo más cercano.En el Código Penal australiano, la cadena perpetua puede revisarse en función del delito cometido cuando pasan 25 años, pero nunca se ha aplicado en este caso.No obstante, su rodaje causó controversia en Tasmania por el impacto que podía generar entre las víctimas del crimen; tan solo dos salas de la isla exhibieron la cinta, sin carteles ni publicidad.
Placa conmemorativa de la masacre con los nombres de las víctimas