Aficionado al teatro, consiguió una beca para estudiar en la Royal Academy of Dramatic Art, apareciendo en los escenarios del Old Vic y la Royal Shakespeare Company, a comienzos de la década de 1950.
Su talento; su notable estatura, 1,93 m., y su estilo dominante, lo fueron perfilando como actor de carácter.
Al año siguiente lo hizo en el film Bitter Victory (1957) de Nicholas Ray.
Su última y póstuma aparición en pantalla fue en Gawain and the Green Knight (1973).
Durante su carrera interpretó mayormente papeles como militar, policía y personajes medievales; en películas de distintos géneros como el policíaco, el bélico, de horror, comedia y fantasía.