Hizo su primer vuelo en 1911 y se diseñó originalmente como un avión deportivo biplaza, aunque rápidamente encontró clientela para su uso como avión de entrenamiento, principalmente en las fuerzas aéreas de varios países, entre ellos los ejércitos británico y ruso.
[2] El capitán Emilio Herrera Linares utilizó este avión, adquirido por el Servicio de Aviación, para formar a los diez primeros pilotos que participaron en la Guerra del Rif.
Ese mismo año, el capitán Herrera batió el récord de altura y alcanzó los 2600 m s. n. m.; poco más adelante el teniente médico Pérez Núñez lo volvió a batir al alcanzar los 2900 m s. n. m.[2] Los capitanes José Ortiz Echagüe y Herrera Linares pilotaron este avión en 1914 para atravesar el Estrecho de Gibraltar desde Tetuán a Sevilla en un vuelo sin escalas, convirtiéndose en el primer vuelo intercontinental de la historia.
[3] Por este hecho, el rey Alfonso XIII nombró a ambos «Gentilhombre de cámara con ejercicio».
El Museo de Aeronáutica y Astronáutica posee un ejemplar que es una réplica pero tiene varias piezas originales.