Nani Castañeda, batería y Miguel Haro, bajista, formaban parte de Mama Baker, un grupo que se había hecho ya con un nombre y un reconocimiento en la escena indie de Granada.
Hasta que deciden, en lugar de integrarse Juan Alberto en Mama´Baker, formar juntos un grupo paralelo.
En un principio se dedican a grabar y mover sus maquetas (un total de cinco: cuatro caseras, con su propio equipo, y una en Estudios Bernardi de Granada), que remiten a publicaciones como Rockdelux, Subterfuge, Rock Indiana o Mondo Sonoro, entre otras.
Asimismo, van ganando público a través de sus conciertos y participan en numerosos concursos, con bastante éxito (Paranoid, Rock ’m’ Pilas, Diputación de Granada, Oviedo Múltiple o Lagarto Rock, entre otros).
El corto obtiene muy buenas críticas y el lanzamiento del debut en larga duración no se hace esperar: en octubre de ese mismo año sale a la calle Mano, parque, paseo (Astro, 1998), que contiene catorce canciones muy influenciadas por el rock alternativo americano de principios de los 90 (grupos como Pixies, Pavement o Dinosaur Jr.).
Por su parte, y con el fin de centrarse ya en Niños Mutantes, Nani Castañeda deja Mama’Baker.
Un disco mucho más suave, con elementos folks, y que incorpora arreglos nunca antes introducidos por el grupo, con instrumentos como violonchelo, trompetas o sintetizadores.
Entra a formar parte de la banda un nuevo guitarrista, Andrés López.