Los neuromoduladores son sustancias endógenas, productos del metabolismo, que sin ser acumuladas y liberadas por terminales nerviosas actúan presinápticamente, modulando la síntesis y/o liberación de un neurotransmisor.
También actúan postsinápticamente, modificando la unión del ligando a su receptor; influyendo en los mecanismos de transducción del receptor involucrado.
[1] Muchas moléculas neuromoduladoras endógenas se conocen como neuropéptidos, ya que por su estructura son péptidos, polipéptidos o proteínas.
Neuromoduladores Peptidérgicos: endorfina, encefalina, vasopresina, oxitocina, orexina, neuropéptido Y, sustancia P, dinorfina A, somatostatina, colecistoquinina, neurotensina, hormona luteinizante, gastrina y enteroglucagón.Existen además moléculas exógenas o fármacos neuromoduladores -como son la gabapentina, la pregabalina y carbamazepina-, indicados como coadyuvantes en el tratamiento del dolor neuropático.
Otros -como el topiramato y el ácido valproico- se usan comúnmente para el tratamiento de la epilepsia.