La neumonectomía se practica casi siempre como tratamiento del cáncer de pulmón, aunque puede ser necesaria una lobectomía en algunos casos de tuberculosis, bronquiectasias o absceso pulmonar.
Este examen se puede hacer directamente (toracotomía) o con la ayuda de una cámara (toracoscopia).
Luego se inserta un tubo de drenaje, tubo torácico, para drenar aire, líquido y sangre fuera de la cavidad torácica.
La respiración profunda es importante para ayudar a prevenir una neumonía, infecciones y lograr la reexpansión del pulmón.
La sonda torácica permanece en posición hasta que el pulmón se haya expandido completamente.