Este estilo fue una reacción contra el clasicismo academicista que había dominado la arquitectura italiana durante la dictadura fascista de Benito Mussolini, y entroncó con el racionalismo que se venía practicando en Europa desde los años 1920 —conocido también como Estilo internacional o Movimiento moderno—.
Sus principales representantes fueron: Mario Ridolfi, Ludovico Quaroni, Carlo Aymonino y Giovanni Michelucci.
Se volvió entonces la mirada hacia el racionalismo, un movimiento moderno que ya durante los años 1920 y 1930 había dado muestras de gran calidad con la obra de diversos colectivos como el Gruppo 7 y el M.I.A.R.
De forma coetánea, en la capital italiana surgió otra corriente definida como «posracionalista» y liderada por Bruno Zevi, que se agrupó en la asociación APAO (Associazione per l'Architettura Organica), mientras que en otras ciudades del norte de Italia como Milán, Génova y Turín se desarrolló el llamado estilo Neoliberty.
[1] Una de las principales realizaciones del neorrealismo fue la construcción del nuevo barrio romano del Tiburtino (1950-1954), promovido por INA-Casa (Istituto Nazionale delle Assicurazioni), con un proyecto liderado por Mario Ridolfi y Ludovico Quaroni en el que participaron diversos arquitectos: Carlo Aymonino, Carlo Chiarini, Mario Fiorentino, Federico Gorio, Maurizio Lanza, Sergio Lenci, Piero Maria Lugli, Carlo Melograni, Giancarlo Menichetti, Giulio Rinaldi y Michele Valori.