El neoestoicismo fue un movimiento filosófico nacido en el siglo XVI que unía en su concepción elementos del estoicismo y del cristianismo.
Fue fundado por el humanista belga Justo Lipsio quien en 1584 publicó su famoso diálogo De constantia donde sentó las bases de este nuevo movimiento filosófico y espiritual.
Tiempo después aún desarrolló más su teoría en los tratados Manductio ad stoicam philosophiam (Introducción a la filosofía estoica), Physiologia stoicorum (Física del estoicismo) y Ethica (Ética).
Los neoestoicistas distinguen entre cuatro pasiones estoicas: gula, alegría, miedo y dolor.
El neoestoicismo tuvo una influencia directa en muchos escritores de los siglos XVII y XVIII tales como: Montesquieu, Bossuet, Guillaume du Vair, Francis Bacon, Joseph Hall, Francisco de Quevedo o Juan de Vera y Figueroa.