El matrimonio tuvo nueve hijos, uno de los cuales, José, quien sería también años después un destacado escritor y político boliviano.
La familia González Prada, parientes de Aguirre por el lado materno, lo introduce en los círculos intelectuales y políticos peruanos.
Dirigió la Convención de 1880, que ratificó en pleno conflicto a Narciso Campero como presidente constitucional.
[2] Sus ideas sociales eran avanzadas; defendió la necesidad de una gran reforma agraria y apoyó a los indígenas.
Sus restos fueron repatriados a la ciudad de Cochabamba, donde yacen ahora en su mausoleo del cementerio general.