Natalio Vázquez Pallares
[6] Dentro del colegio se desempeñó como presidente del Consejo Estudiantil, donde insistió en la realización de una reforma administrativa y académica que coadyubara con los procesos de transformación que se vivían en el estado y en el país.[6] Por ese tiempo, durante el rectorado de Jesús Díaz Barriga en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, se establecieron los «cafés nicolaitas institucionalizados»: en ellos surgían debates sobre diversos temas, por lo que diversos grupos estudiantiles participaban —entre ellos, Natalio—; en estos se dieron los primeros encuentros con el gobernador Lázaro Cárdenas, que a veces se unía con los universitarios.[9] En 1931 completó sus estudios de bachillerato y al año siguiente ingresó a la Escuela de Medicina, donde cursó tan solo el primer año debido a una enfermedad que le impidió seguir estudiando.En 1932, junto a Alejandro Rábago y José Chávez, entre otros compañeros, fundaron el periódico Diferente, centrado en asuntos universitarios, problemas sociopolíticos, etc.[10] En 1933 Vázquez Pallares se trasladó a Jalisco para continuar sus estudios de Jurisprudencia en la Universidad de Guadalajara, no sin antes acudir a la Escuela Preparatoria de Jalisco para solicitar que se revalidaran sus estudios preparatorios.[14] Después de licenciarse, impartió clases en la universidad sobre diversos temas, como Economía política y Derecho civil, entre otros.[16] Al inicio de su regencia se llevaron a cabo diversas reformas universitarias.[20] Ante la tensión en la universidad, el gobierno del estado tuvo que intervenir para buscar un acuerdo con las organizaciones estudiantiles, al servicio de políticos y profesionistas que pedían la destitución del gobernador, pero no se llegó a ningún arreglo.[22] En consecuencia, tuvo que solicitar licencia para dejar el cargo en tanto que la «Comisión de Honor y Justicia» del Consejo Universitario impusiera sanciones a los estudiantes; quedó como rector interino Esteban Figueroa, quien intentó atender la controversia, del mismo modo que buscó Félix Ireta una solución negociada, pero sin éxito.[5] Al año siguiente, fue designado Embajador de México en Yugoslavia, cargo que desempeñó hasta 1968.