Este capataz vivía en el puerto que lleva su nombre, y a su cargo estaban los carros para transportar los rollos de madera y todo el personal dedicado al talado de los árboles del Bosque Atlántico del Alto Paraná.
La ciudad está asentada sobre una meseta, la más alta que tiene el terreno, y que se extiende de sur a norte en una extensión aproximada de 25 km.
Su suelo es considerado el más fértil del departamento y está dentro de lo que se estima la única faja de tierra fértil existente actualmente en América: la cuenca del Alto Paraná.
Su estructura hidrográfica está compuesta por los arroyos Mbopicuá, Pa'i Curuzú, Mainumby, Yacaré Cuá, Pirapey, Panambí, Mboreví y Pirayuí.
Posee numerosas instituciones educativas y universitarias, que comprende: