Desde joven empezó a destacar siendo la prueba de longitud, la que mejor se le daba en esos tiempos.
En ese momento comenzó a entrenar con su entonces novio y actual marido, Jon Karla Lizeaga Susperregi.
En la temporada 2002, con 23 años, ya totalmente volcada en la pértiga y con su nuevo entrenador; Naroa Agirre consiguió saltar 4,40 metros y por primera vez se proclamó campeona de España al aire libre en salto de pértiga (en el 2000 había sido campeona de España en pista cubierta), ganando a la entonces campeona Dana Cervantes.
Esa temporada acudió al Campeonato del Mundo en París, cayendo eliminada en la calificación.
Esa temporada además tuvo una excelente actuación en los Juegos Olímpicos de Atenas consiguiendo saltar en la final 4,40 metros en la primera tentativa, lo que le permitió obtener el diploma olímpico al acabar en 6.ª posición.
En la temporada 2005 no consiguió mejorar su marca, participó en el Campeonato del Mundo de Helsinki, donde fue 7.ª.
En 2008 aunque durante la primavera y verano, se mantuvo en todas las competiciones a un alto nivel, saltando habitualmente por encima de 4,40 metros, no consiguió realizar un gran salto.