Los primeros en inspirar el renacimiento nacional fueron los poetas aristocráticos, cuyos escritos románticos estaban imbuidos de lamentos patrióticos.
Su visión no preveía una revuelta total por la independencia, sino que exigía autonomía dentro del Imperio ruso reformado, con mayor libertad cultural, promoción del idioma georgiano y apoyo a las instituciones educativas georgianas y la iglesia nacional, cuya independencia había sido suprimida por los gobiernos rusos.
[1]La idea de federación caucásica dentro del estado ruso reformado también fue expresada por los ideólogos de la socialdemocracia georgiana, quienes llegaron a dominar el panorama político georgiano en los últimos años del siglo XIX.
Inicialmente, los socialdemócratas georgianos se oponían al nacionalismo y lo consideraban una ideología rival, pero seguían siendo partidarios de la autodeterminación.
[2] En palabras del historiador Stephen F. Jones, "era el socialismo en colores georgianos, con la prioridad otorgada a la defensa de la cultura nacional".