Como cantante, con su peculiar estilo de interpretación, se presentó como mujer polifacética e independiente, algo no muy común para esa época.
A partir del año 1941, comenzó su labor como compositora, escribiendo temas como "Que sabes Tú", "Cuando Vuelvas", "Fácil de Recordar" y "En mi Soledad", entre otros.
Su salida del show ((Cascabeles Candado)) propició que se uniera al grupo otra valiosa cantante femenina: Celia Cruz.
Con el conjunto quedaron registradas tan solo cuatro grabaciones para el sello Cafamo Records: "Que Corto es el Amor", "Suelta ese Paquetón", "Loca" y "Sangongo".
Silva salpicó algunas de sus canciones con sentimientos nacionalistas que le ganaron adeptos y enemigos en un ambiente isleño político caldeado por el colonialismo.
Sus años finales fueron matizados por una candente controversia familiar relacionada con su cuidado en momentos en que sufría de la enfermedad del alzheimer.
Su herencia fue disputada entre varios miembros de su familia y generó una controversia en torno a su incapacidad mental para designar herederos.