La sección posiblemente más interesante es aquella formada por utensilios de labranza y otros destinados a la elaboración del aceite.
[5] El museo actual es pues la herencia de una Colección Museográfica, el Casal del Labrador, iniciativa particular y privada iniciada en el año 1968 por Francisco Ferri Martínez, que contó más tarde, entre 1970-1973, con la colaboración de otros vecinos de la localidad, como Vicent Vidal Bonet y José Ferri Lluch.
Esta colección se promocionó mucho al ser expuesta reiteradas veces en un stand en la feria anual Iberflora (la primera vez que se exhiben en la edición de 1977, pero en prensa puede documetarse su presencia en las convocatorias de 1978, 1980 y 1981) dedicada a las plantas ornamentales y las flores.
[1]Ese mismo año se había concluido la última remodelación del edificio que había de ser sede del museo, gracias a la cooperación con el Museo Valenciano de Etnología.
Con esta remodelación se pretendía, por un lado, la ampliación de los ámbitos temáticos, sin caer en exclusiva en discursos tecnológicos y conseguir con ello dar una visión más social; por otro, se intentaba dar a conocer la gran variedad temática de la colección de museo y establecer lazos entre pasado y presente, sin caer en una visión nostálgica.