El museo es un espacio creado para descubrir todos los secretos que se esconden en un bote de confitura.En abril del 2017, Georgina traspasó el negocio a Juan (1951-2023) y Maria Regás, padre e hija que, por caprichos del destino, tienen el mismo apellido que la fundadora.Ellos, como Georgina, también se adentraron en un mundo desconocido del cual quedaron totalmente enamorados.Desde su inicio, hace 20 años, hemos estado orientados hacia: · la producción de confituras, mermeladas y jaleas de alta calidad, buscando la excelencia tanto en el proceso como en el producto final.· la investigación de frutas y verduras poco conocidas.