El lugar en su origen fue vivienda de Julián Alonso Rodríguez, que en 1915 la donó para escuela de niños y vivienda de la maestra.
Más tarde, en 1926, otras dependencias de la casona se habilitaron para ampliar la escuela, cuando otro vecino, Ventura Alonso, pagó los gastos, por lo que el municipio, en agradecimiento le puso su nombre al museo.
[2] En su conjunto, el edificio fue adaptado como museo etnográfico con carácter regional para la investigación, conservación y divulgación de la cultura tradicional de esta comarca.
Está abierto al público en fines de semana y fiestas, con entrada libre y solicitud previa de acceso para visitas en grupo.
[3] Reúne objetos, documentos, viejas fotografías, mapas, dibujos y grabados.