Cuenta también con otros restos paleontológicos como caracoles fosilizados, peces y plantas.
[1] El museo fue instalado con apoyo del INAH, el 5 de mayo de 1982, y se instaló en un nuevo edificio en 1987.
[2] Cuenta con 4 salas permanentes: Se exhiben cerca de 400 piezas paleontológicas lo que lo convierte en una colección importante en México, entre las que contiene fósiles invertebrados, minerales, fragmentos de meteoritos, una cleonicera, phyllocera, un ceratópido completo con cuerno, momias de la cultura Paquimé, y piezas de 75 millones de años.
[3] También cuenta con exposiciones temporales relacionadas con fósiles y derivados del petróleo.
Cuenta con la primera curaduría especializada en la restauración y rescate de piezas paleontológicas en la región, con personal local.